Lluvia

Me gusta, me encanta, me fascina y me maravilla la lluvia. La lluvia con todos sus aspectos, el agua, el viento, la temperatura, el sonido que las gotas hacen al caer, los relámpagos, los rayos y los truenos. La lluvia, como un todo, se me hace el fenómeno más artístico del planeta tierra. Puedes escuchar las sinfonías de las gotas al caer, puedes ver la belleza de los relámpagos y el danzar de las gotas al chocar con el piso, puedes oler como la vida recarga sus energías con el agua limpiadora que va cayendo y puedes sentir mil y un cosas al ser besado tu cuerpo, una y otra vez por los líquidos que han viajado miles de metros hasta llegar a tu cuerpo.

Me sigue fascinando el simple hecho de que está agua ha sido transportada desde cientos y hasta miles de kilómetros y viene a parar justamente donde me encuentro. El hecho de que esa agua puede venir de un manantial que no ha sido tocado por el hombre o del océano más grande del mundo, me llena de intriga y me hace sentirme uno con el mundo. Cómo si esta agua ha viajado tanto tan solo para embellecer mi tarde.

Siempre me ha encantado la lluvia, correr debajo de ella, escuchar sus armonías y sentir centenares de gotas recorriendo todo mi cuerpo. Me encanta, pues el agua viene a lavar, purificar y nutrir a todo lo que me rodea, hasta a mi mismo. Siento que la lluvia purifica mi ser, por eso salgo y me paro en medio de la tormenta, cierro los ojos y volteo mi cara hacía el cielo. Es un ritual que me ha encantado hacer desde que soy pequeño, pues en ese momento me siento uno con la lluvia.

En fin, me fascina la lluvia, me llena todos mis sentidos y me pone de muy buen humor. Me llena de paz, de tranquilidad y de mucha calma, sin importar que tan fuerte puedan gritar los truenos. Por el momento está lloviendo y acabo de ver caer un rayo impactante, nunca me dejará de maravillar la naturaleza.

SuspirosAlAire