Narrando Suspiros

  ¿Es en serio que no se dan cuenta de la repercusión de sus acciones? ¿En serio creen que sus comentarios o mensajes anónimos, directos o escondidos detrás de cuentas falsas no afectan a las personas destinarias? No puedo llegar a entender el afán de las personas de mandar mensajes negativos, impulsivos y hasta amenazantes a otros que no conocen y que “creen conocer” por seguir sus cuentas, porque son famosos o simplemente porque dicen “entender a todo el mundo”. ¿Los hace sentirse mejores personas despreciar a los demás? ¿Les da valor a sus vidas sentirse más que los demás? ¿Realmente disfrutan compartir el odio que llevan dentro? ¿Qué tiene que pasar en la mente de una persona para que su misión de vida sea herir a otra persona? Esto lo tengo muy claro, nadie hiere sin razón, nadie hiere porque si, el que hiere es porque está herido por dentro, así de sencillo. Todos los que van y atacan a una persona por que alguien más les dijo, ¿que no ven que están siendo manipulados? ¿Que no ve

Hace mucho que no escribo algo por aquí y siento que algo me ha estado faltando en mi vida. Ya no sé si sea el hecho de escribir, el hecho de que alguien me lea o el hecho de sentir que estoy causando algún tipo de efecto (preferentemente positivo) en la vida de mis lectores, sea la razón que sea, creo que es tiempo de regresar a esto que tanto estuve haciendo en mi vida. Una de las razones por las cuales deje de escribir es porque perdí un poco el anonimato que tenía como escritor. Antes solía escribir lo que tenía en mente sin estar pensando en mis lectores, no que no me importarán mis lectores (que sí me importan), pero por las personas que empezaron a descubrir mi persona digital. Más que nada, gente cercana a mí, como mi familia entera, amigos y de más. Comencé a escribir cosas que no sonarán mal, que fueran de acuerdo con lo que pensaba la gente que me leía y yo conocía, para que no me vieran como la persona diferente que siempre he sido por dentro. Trataba de escribir para el

Tal vez y no sea la mejor idea crear una entrada hoy, ya que no me siento al 100%, pero creo que también tengo que explorar mis sentimientos de confusión y duda. Siendo que soy el conjunto de todo lo que he sentido y siento sobre mí y mi vida, quisiera poder expresar un poco lo que siento cuando no me siento bien conmigo mismo, sólo para leer esto otro día y conocer un poco más a mi ser emocional cuando no está del todo bien. Quiero tratar de entender cómo es que me siento así. Entiendo bien que desde que me desperté, hoy, me levante con un mal sabor de boca por las cosas que soñé. Sé que lo que uno sueña no tiene nada que ver con la realidad y con lo que verdaderamente es, pero no puedo no pensar en esas situaciones ficticias, por algo están ahí, por algo mi mente produjo esas visiones quiméricas. Lo que no entiendo es como esas alucinaciones pueden tener tanto poder sobre mi estado emocional, si yo bien realmente sé percibir lo que es de lo que no es, aun así me desbalancean mi sen

Llega el momento, en la vida de cada uno de nosotros, en el que tenemos que decidir qué es lo que realmente queremos hacer con nuestras vidas. Un momento en el que la decisión más importante se postra frente a nosotros y tenemos que elegir entre lo que queremos ser o entre lo que se nos ha dicho que debemos hacer por el tiempo que hemos estado creciendo. Un momento en el que se sigue por el camino que los demás han trazado para nosotros o en el que se comienza una nueva brecha hecha por la brújula de nuestras pasiones y nuestro corazón. Es un momento, realmente e indiscutiblemente, difícil. Más aún cuando uno nace y crece en una sociedad que impone lo que eres desde antes de que puedas aprender a hablar. Una sociedad que se rige por el dinero, por el estatuto, por el poder, por el nombre de la familia, por los negocios y la falta de entendimiento te dicta qué es lo que tienes que hacer y ser para poder llegar a la felicidad. No tengo nada en contra de lo escrito posteriormente, lo qu

Les quiero compartir algo que he estado viviendo estos dos últimos años. A lo largo de mi vida, siempre he tenido la idea de dar a los demás todo lo que me sea posible. Ya sea que les de mi tiempo, mis palabras, mis consejos y de más, siempre había estado viendo qué tanto podía yo dar a los demás. Ya había donado sangre varias veces, plaquetas, dinero, mi tiempo (un verano en Chile ayudando en varios colegios), mi ropa y de más cosas materiales que ya no quería y solamente había una cosa que aún no había donado... mi pelo. Hace dos años se me vino esta idea a la mente, quería donar mi pelo. Jamás en la vida había dejado que mi pelo creciera más de 10 centímetros, primero porque en la escuela lo tenía que llevar corto, luego que mi familia me decía que se veía mal tener el pelo largo, luego otros comentaban que un hombre con pelo largo no era más que otra mujer y así la lista iba creciendo. Siempre había una razón por la cual yo debía cortarme el pelo, siempre algo me frenaba a dejarm

Si algo he aprendido a lo largo de mis 26 (casi 27) años de edad, es que la clave para una vida armoniosa y feliz está en ser una persona buena, agradecida y paciente. Sé bueno. Yo tuve la gracia y la bendición de nacer en una casa donde la bondad, la gentileza y la nobleza eran unos de los pilares de la educación que se nos dio. Ayudar a todos, sin importar quienes sean, qué hayan hecho o de dónde son. Ayudar sin limitaciones, sin excusas y sin esperar nada a cambio.  Ser bueno con los demás puede resultar una tarea fácil, pero otras veces pareciera casi imposible, ya sea que nos hayan herido, que nos hayan mentido o nos hayan traicionado. En esas ocaciones hay que dar el 101% de lo que tenemos, pues si nos cuesta es porque vale la pena. Tenemos que aprender a dejar a un lado nuestro orgullo, nuestros sentimientos y nuestros prejuicios para así poder ayudar a todos los que nos rodean. Sé bueno con todas las personas que crucen por tu camino, pues no sabes quién necesita de una

Todos tenemos un límite y yo ya llegado al mío en cuanto a como la gente le encanta etiquetar y categorizar a los demás. Que si eres hombre eres peor, que si eres mujer eres peor, que si te gusta tal estás mal, que si no te gusta también lo estás, que si la religión, que si la política, que si la forma de pensar, los gustos literarios, musicales y de más. ¿Por qué razón no pueden dejar a uno vivir su vida y ya? ¿Por qué tienen que ser tan prejuiciosos? Cómo si todos supieran cuál es el verdadero camino y como si su verdad fuera la absoluta, cuando en verdad todos somos completamente distintos. Lo único cierto aquí es que todos humanos y todos somos capaces de hacer lo que nos propongamos. Y luego vienen e inventan términos para justificarse a sí mismos y para antagonizar al otro. Como el ya tan conocido " friendzone ". Se me hace una palabra/término repugnante, pues se antagoniza al ser que no hizo lo que el otro quería, cuando la vida es así, no siempre se obtiene lo que u