Espero Encuentres Lo Que Buscas

Después de tanto que hemos vivido, que hemos sufrido, que hemos compartido y que hemos disfrutado me duele muchísimo el hecho de que no podemos hablar y que tal vez y no lo volvamos a hacer una vez más. Tú partida me repite a diario las mismas dos palabras "¿por qué?". ¿Por qué acabo? ¿Por qué no dimos más? ¿Por qué no podemos estar juntos? ¿Por qué no regresamos? ¿Por qué no herimos? ¿Por qué no terminó de otra manera? ¿Por qué?

Te diría que no tienes idea lo mucho que te extraño, pero yo sé que tú lo sabes. Sé que sabes que te pienso, que te escribo, que todo lo que hago lo hago por ti y que cada paso que doy lo doy para estar más cerca de ti. Es irónico ¿no? Entre menos te tengo, más te quiero. Entre menos me hablas, más te necesito. Entre menos sé de ti, menos sé de mí.

Por algo pasan las cosas. Lo que nos paso ya estaba premeditado, vimos los presagios y no nos importó, tratamos de alargar lo nuestro un poco más y se acabo rompiendo en mil pedazos. Lo que más me entristece es saber que somos perfectos el uno para el otro. Somos dos almas puras, dos almas jóvenes, dos corazones benevolentes y aún así nos dejamos llevar por nuestros instintos y nuestros sentimientos. Nos dejamos llevar por la distancia, por el tiempo, aún y cuando habíamos prometido que nada ni nadie se interpondría entre nosotros y, al llegar la prueba más difícil, desistimos.

No hay nada más en este mundo que yo desee más que regresar contigo y quedarme entre tus brazos por el resto de la eternidad, pero nuestra oportunidad se fue, lo sé y lo entiendo. Hay tantas cosas que te quisiera contar, tanto que nos falta por vivir, tanto que no hemos conocido y experienciado, pero ya no puedo seguir haciéndote esto. Ni a ti ni a mí nos ha hecho ningún bien esta serie de despedidas y regresos. No dejamos que se cure la llaga y ya estamos metiendo de nuevo los dedos.

Me encantaría hablar contigo, verte, abrazarte, vivir esta vida contigo, pero ya no quiero ser yo quien te hiera, quien te proporcione tanto dolor, que escuche tu voz quebrándose del otro lado del teléfono. Tú sabes que siempre quise ser aquel hombre a quien tú pudieras llamar tuyo, el que cuidaría de ti, el que te apoyaría ante toda circunstancia, el que no se iría nunca de tu lado, el que te levante al caer y el que te abrace en cada velada, pero he aprendido que tal vez y no soy el mejor hombre que hay en este mundo, al menos no el que tú te mereces.

Sinceramente te mereces a alguien que esté ahí contigo, alguien concreto, estable, que te pueda dar todo lo que te mereces, todo lo que siempre has querido, que te de la familia de la que siempre soñamos, que te de la amistad más pura y verdadera de este mundo. Siempre te he dicho que eres la consentida de la vida y lo eres, pues te ha bendecido con tantas cosas y con ese corazón tan grande que tienes. No te merezco, así como hay muchas cosas buenas de mí, también lo hay malas y yo sé que tú eres la que decide con quien te quieres quedar, pero mi hombría no me deja dañar una vez más al amor de mi vida.

Me duele, me destroza pensar en el resultado de mis acciones y de lo que he dejado erosionar con el tiempo y esas palabras punzocortantes al corazón. Ya no seré yo quien cause el derramamiento de una lágrima más tuya. Tal vez y no sirva de nada que te escriba esto, tal vez y solamente es un suspiros al aire, que la más mínima brisa se lo llevará consigo hacia la eternidad, pero sólo quiero que sepas que te amo, que nunca lo he dejado de hacer y que te mando todas mis energías, todo mi ser, mis vibras, mi esencia y mi alma para que puedas vivir lo que siempre has querido.

Espero encuentres lo que siempre has buscado, de todo corazón espero que esa persona te haga crecer, te haga fuerte, te haga ser feliz, te apoye en todo, te ayude en todo, te impulse a ser mejor, te comparta todo lo bueno que tiene y que esa persona te de la hermosa familia que siempre has querido. Quiero que se te cumpla todo, con toda mi alma y con todo mi ser, espero así lo sea...

SuspirosAlAire

Comentarios