Narrando Suspiros

Siendo sincero, muchas veces quisiera no estar aquí más tiempo. Siendo una persona hipersensible con una fuerte necesidad de cariño esta vida y este mundo me pesan inmensamente. Lo veo todo, lo siento todo, lo pienso todo, lo analizo todo, me doy cuenta de todo y eso era algo bonito pues me daba cuenta de todos los pequeños detalles que la gente hacía y sigue haciendo por mí, pero a la vez es mi mayor suplicio y mi mayor tortura darme cuenta de todo eso, de todo lo que no quiero saber o de lo que preferiría no tener la más mínima idea. Me pesa descomunalmente cargar con todo lo que veo, con todo lo que siento y lo que pienso, cosas que me carcomen y me corroen con el paso del tiempo. Siendo sincero, estoy cansado. Cansado de ser la persona que soy, de tener que cargar con este cuerpo día con día con una razón dudosa, un motivo intrascendente, sin saber qué es lo que mañana me traerá, sin saber lo qué me depara en mi futuro. Estoy cansado de ser de más, de sentir de más, de pensar de

Ya no encuentro palabras para resumir su belleza, los adjetivos que existen no son capaces de sintetizar el misterio y la profundidad de sus ojos, la calidez y la suavidad de su piel, la tranquilidad y la paz que me brindan sus miradas, la magia y la eternidad que se esconden detrás de sus besos y la maravillosa y bellísima persona que vive dentro de ella. Es como si las palabras que existen le quedan cortas y limitan su encanto y su gracia. Día con día voy descubriendo más y más pureza y gentileza en su ser, cosa que me hace verla con una diferente percepción, cada vez más maravillosa. Siento que la belleza que voy descubriendo en ella es como un vino, con el tiempo toma un mejor sabor y una mejor figura. Cada vez que te veo descubro una nueva sonrisa, un nuevo gesto, una mueca desconocida y una emoción flamante. Una flor es bella no porque la flor sabe que bella es, solamente lo es, de la misma manera ella no sabe la verdadera belleza que yace en su ser. Su inocencia y sencillez