He Vuelto A Escribir
Hace mucho que no escribo algo por aquí y siento que algo me ha estado faltando en mi vida. Ya no sé si sea el hecho de escribir, el hecho de que alguien me lea o el hecho de sentir que estoy causando algún tipo de efecto (preferentemente positivo) en la vida de mis lectores, sea la razón que sea, creo que es tiempo de regresar a esto que tanto estuve haciendo en mi vida.
Una de las razones por las cuales deje de escribir es porque perdí un poco el anonimato que tenía como escritor. Antes solía escribir lo que tenía en mente sin estar pensando en mis lectores, no que no me importarán mis lectores (que sí me importan), pero por las personas que empezaron a descubrir mi persona digital. Más que nada, gente cercana a mí, como mi familia entera, amigos y de más. Comencé a escribir cosas que no sonarán mal, que fueran de acuerdo con lo que pensaba la gente que me leía y yo conocía, para que no me vieran como la persona diferente que siempre he sido por dentro. Trataba de escribir para el lector que conocía, para causar una impresión positiva en ellos, bajo su percepción que tienen sobre mí y sobre sus valores (y verdades) implementadas en sus sociedades. Dejé de ser yo, de ser puro, de ser sincero a mi ser interior, a mi yo que por tanto tiempo escribió sin limitación alguna.
Hace unos días una de las piezas que escribí, ya hace 7 años, llegó a 20,000 lectores. 20,000 personas distintas leyeron eso, jamás en mi vida podría imaginar que algo que yo hiciera pudiera ser visto por tanta gente, algo tan mío, que demostraba mi manera de pensar, mi manera de escribir y de expresarme. Se me hace increíble que con un simple texto pueda llegar a tantos corazones, a tantas personas alrededor del mundo y quiero poder llegar a más personas, a más corazones, a más rincones oscuros y tratar de dar algo de luz con mis palabras. Y lo que más me impacta es la simplicidad del escrito, en el cual simplemente denoto la carencia de un abrazo sincero en mi vida.
Me causa una felicidad inconmensurable ser leído, pues siento que soy alguien, que estoy tomando mi lugar en este inmenso mundo y que desde este lugar estoy ayudando a mis lectores a salir adelante, a no dejar de luchar, a no darse por vencidos. No es que busque validez por mis "buenos valores" o por "ser bueno con los demás", solamente se siente bien ser leído, pues me hace sentirme aceptado.
Hace poco escuché un discurso que me llegó muy dentro de mí, que hizo renacer la llama que siempre he tenido dentro de mí, la llama de ayudar a los demás, de vivir por los demás... la llama del altruismo. Algo tan mío como lo es mi corazón, como lo son mis sentimientos, como lo son mis emociones y mis respiros, es mi pasión y (quiero creer que también es) mi misión de vida. He dejado de hacer las cosas que me gustan, lo que me ha llevado a hacer a un lado las cosas que me gustan y creo yo que gracias a eso ha bajado un poco mi desempeño como persona, pues me encuentro en un desbalance de pasiones.
No sé lo que depare para este mundo y mucho menos lo que venga para mi vida, pero quiero regresar a hacer las cosas que me gustaban, que sacaban lo mejor de mí, que me hacían sentir buena persona (tratando de callar a todo aquello que me hace sentirme menos yo, que me hace desestimar mi persona).
He vuelto a escribir y ya realmente no me importa quién me lea o qué vayan a pensar de mí, de mis palabras y de mis ideas. Ya no puedo esconder lo que tengo por dentro, esa fuerza que me lleva a ser más yo mismo.
Una de las razones por las cuales deje de escribir es porque perdí un poco el anonimato que tenía como escritor. Antes solía escribir lo que tenía en mente sin estar pensando en mis lectores, no que no me importarán mis lectores (que sí me importan), pero por las personas que empezaron a descubrir mi persona digital. Más que nada, gente cercana a mí, como mi familia entera, amigos y de más. Comencé a escribir cosas que no sonarán mal, que fueran de acuerdo con lo que pensaba la gente que me leía y yo conocía, para que no me vieran como la persona diferente que siempre he sido por dentro. Trataba de escribir para el lector que conocía, para causar una impresión positiva en ellos, bajo su percepción que tienen sobre mí y sobre sus valores (y verdades) implementadas en sus sociedades. Dejé de ser yo, de ser puro, de ser sincero a mi ser interior, a mi yo que por tanto tiempo escribió sin limitación alguna.
Hace unos días una de las piezas que escribí, ya hace 7 años, llegó a 20,000 lectores. 20,000 personas distintas leyeron eso, jamás en mi vida podría imaginar que algo que yo hiciera pudiera ser visto por tanta gente, algo tan mío, que demostraba mi manera de pensar, mi manera de escribir y de expresarme. Se me hace increíble que con un simple texto pueda llegar a tantos corazones, a tantas personas alrededor del mundo y quiero poder llegar a más personas, a más corazones, a más rincones oscuros y tratar de dar algo de luz con mis palabras. Y lo que más me impacta es la simplicidad del escrito, en el cual simplemente denoto la carencia de un abrazo sincero en mi vida.
Me causa una felicidad inconmensurable ser leído, pues siento que soy alguien, que estoy tomando mi lugar en este inmenso mundo y que desde este lugar estoy ayudando a mis lectores a salir adelante, a no dejar de luchar, a no darse por vencidos. No es que busque validez por mis "buenos valores" o por "ser bueno con los demás", solamente se siente bien ser leído, pues me hace sentirme aceptado.
Hace poco escuché un discurso que me llegó muy dentro de mí, que hizo renacer la llama que siempre he tenido dentro de mí, la llama de ayudar a los demás, de vivir por los demás... la llama del altruismo. Algo tan mío como lo es mi corazón, como lo son mis sentimientos, como lo son mis emociones y mis respiros, es mi pasión y (quiero creer que también es) mi misión de vida. He dejado de hacer las cosas que me gustan, lo que me ha llevado a hacer a un lado las cosas que me gustan y creo yo que gracias a eso ha bajado un poco mi desempeño como persona, pues me encuentro en un desbalance de pasiones.
No sé lo que depare para este mundo y mucho menos lo que venga para mi vida, pero quiero regresar a hacer las cosas que me gustaban, que sacaban lo mejor de mí, que me hacían sentir buena persona (tratando de callar a todo aquello que me hace sentirme menos yo, que me hace desestimar mi persona).
He vuelto a escribir y ya realmente no me importa quién me lea o qué vayan a pensar de mí, de mis palabras y de mis ideas. Ya no puedo esconder lo que tengo por dentro, esa fuerza que me lleva a ser más yo mismo.
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