Hoy Tengo Que Ser Feliz...

Yo sé que la vida son altibajos y que no siempre se obtiene lo que uno quiere, pero a veces es muy difícil aceptar que uno pueden caer tan bajo en tristezas y en depresiones que uno mismo se inventa. Lo malo de la tristeza es que cada individuo crea las suyas, cuando, en si, no deberían ni siquiera existir, pues la felicidad es una actitud, una opción y un regalo que nos debemos de dar día con día a nosotros mismos. A veces podemos ser las personas más antipáticas con nosotros mismos, pues nos conocemos a la perfección y sabemos las miles de cosas que hemos hecho y cuan miles más no hemos sido capaces de hacer.

Las tristezas, las depresiones, los malos pensamientos, todo lo negativo que le inyecto a mi vida me está carcomiendo poco a poco y me está volviendo adicto a sus abrazos fríos. Una adicción a la tristeza que no me quiere dejar ir, que quiere que me hunda en ella y que quiere consumir el fuego de mi vida. No puedo dejar que esto pase, no puedo dejar que me consuma por completo, si yo sé que soy un ser fuerte y tengo muchas cosas por las cuales ser feliz.

Tengo que ser feliz por mi, tengo que serlo, no hay otra alternativa. Tengo que ver más por mi, tengo que tratar de cumplir mis sueños y alcanzar mis metas, tengo que verme a los ojos cada mañana al despertar y decirme a mi mismo que todo va a estar bien; decirlo hasta que no existan otras palabras en mi cabeza. Tengo que valorarme más, soy una buena persona, soy un luchador, he sobrevivido hasta este punto en el que me encuentro y siento que he pasado por muchos agujeros obscuros y montañas enormes. Yo sé que puedo, necesito poder, necesito querer ser mejor, querer ser feliz.

Claro que la vida me va a dar bofetadas y que la gente va a caminar por su camino, pues al fin y al cabo todos deciden a quien sonreír y a quien ayudar, pero no importa que tantas piedras se me interpongan, tengo que ser capaz de brincar, esquivar y hasta escalar todo tipo de problema. Lo tengo que hacer por mi, por ti y por la gente que me rodea, pues quiero ser una luz de esperanza, una luz de fortaleza, una luz de motivación y una luz de inspiración para toda la gente, quiero dar el ejemplo de que la gente sigue siendo buena y que la vida vale la pena vivirla. Quiero ser el ejemplo completo de que aún hay gente buena, de buen corazón y con buenas intenciones y no me importa que sea un camino más difícil que forjar, lo que me importa es que con ese camino seré capaz de sembrar más sonrisas en este mundo que parece perecer de sonrisas sinceras.

Hoy tengo que tomar la iniciativa de ser feliz, pues si yo no lo hago por mi no seré capaz de hacerlo por los demás. Hoy tengo que ser fuerte, tengo que mantener viva la esperanza y, sobre todo, tengo que darme una oportunidad para respirar y para disfrutar de la vida que tengo. Ya puedo sentir a la felicidad a la vuelta de la esquina, pues hoy tengo que estar feliz para mañana ser feliz.

SuspirosAlAire

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