Dejar Ir Sin Dejarte Ir

El amor también se demuestra dejando ir.

Es un poco doloroso, pero claro que hay amor cuando se deja ir. Cuando uno comienza a sentir algo por otra persona, firma un contrato de hacer feliz a esa persona a pesar de todo. A pesar de que no esté con uno, a pesar de que no viva en el mismo lugar, a pesar de que yo quiero que esté conmigo, a pesar de la distancia y del tiempo, pues el amor no pone límites y, mucho menos, es egoísta.

Querer a esa persona es querer verla feliz, querer que haga lo mejor de su vida, querer que esa persona crezca y querer ayudar a esa persona a realizar sus metas y sus sueños. Se tiene un compromiso con esa persona para hacerla feliz indiscutiblemente e indudablemente, pues uno busca lo mejor para la otra persona.

Tal vez y en este momento no estés completamente segura de que quieres, ni de lo que sientes y menos de lo que piensas, pero yo siempre estaré aquí para ti. Te dejaré ir a donde tengas que ir, sin dejarte ir de mi vida. Si decides que vas a ser más feliz en otro lugar, en otros brazos, en otras palabras, te entenderé sin poner ni un pero, y si decides regresar a mí, sabes que tienes mis brazos abiertos y mis palabras ilimitadas para ti.

Yo quiero que seas feliz, fuera de mi. Quiero que seas feliz conmigo y sin mí, rodeada de gente y en soledad, en días soleados y noches nubladas. Quiero que seas feliz a pesar de cualquier situación y de cualquier problema que pase por tu vida, pues yo siempre estaré a tu lado y nunca dejaré la partida.

Aquí estoy, estoy a tu lado aunque nos separe la distancia de la confusión y el malentendido. Sigo aquí para ti y te quiero a pesar de como han ido dándose las cosas.

No te preocupes por mí, pues yo soy feliz haciéndote feliz. Tu sonrisa me trae felicidad por días y tu risa colorea mi nube gris. Aquí estoy, y te voy a dejar ir sin dejarte ir lejos de mí.

SuspirosAlAire

Comentarios