Eres Un Milagro

Es impresionante como la vida nos llena de segundas oportunidades, unas directas y otras indirectas. El pasado Miércoles, mi hermana tuvo una segunda oportunidad para vivir, una segunda oportunidad para hacer las cosas bien y una segunda oportunidad para seguir haciendo el bien a los demás.

A veces no nos percatamos de lo frágiles que somos, no nos damos cuenta que de un momento a otro la vida se nos puede ir, no sabemos cuanto tiempo nos queda ni como nos iremos de este mundo. Damos las cosas por hechas, nos olvidamos de valorar nuestra esencia, nuestros cuerpos, nuestra personalidad y nuestra persona. Nos perdemos en la rutina y nos olvidamos de lo mucho que hemos sido bendecidos.

Esta es la historia de una segunda oportunidad...

Miércoles 14 del 2013:

12:18 A.M. - Mis amigos y yo estamos listos para salir, es de noche y hemos elegido ir a un bar. Mis papás no se encuentran en la ciudad y mis hermanas están bien, por el momento.

12:22 A.M. - Venía manejando camino al bar, acompañado por 3 amigos, cuando de repente suena mi celular. Un numero no identificado me está llamando. Al responder la llamada, una persona desconocida me avisa que mi hermana ha estado en un choque. No le creo al principio, hasta que escucho la voz temerosa y cortada de mi hermana. Se me paró el corazón por un momento y al segundo me llene de enojo. ¿Ahora contra quien choco? ¿Por qué no puede manejar bien? ¿Por qué siempre tengo que ver por sus problemas? Aún no sabía la magnitud de la situación. Sin pensar dos veces, me di vuelta en U y fui hacía donde me indicó la voz desconocida.

12:24 A.M. - Llego al lugar, no veo el carro solamente veo un agujero en la pared de la colonia. Comienzo a sentir frío dentro de mi, algo no estaba bien. Me estaciono en la calle y entro por el agujero. He visto muchas películas, muchos choques, muchos vídeos y nada se compara con la escena que presencie. Partes del carro por todos lados, pedazos de la pared por todos lados y el carro destrozado. Me acerqué temblando, frío por dentro, sin poder pensar, sin poder procesar lo ocurrido. Llego a un lado de la ventana del conductor y veo a mi hermana. (Siento escalofríos al estar recordando todo eso). Sangre, vidrios, ladrillos, metales, llantas, llantos y más sangre. Veo un rostro conocido, un rostro conocido herido, ensangrentado y un rostro que gritaba por ser ayudada sin poder ser ayudada. La puerta estaba atorada, trancada y mi hermana dentro de este objeto que alguna vez fue un carro.

12:26 A.M. - Tomo mi celular, aún no he podido descifrar la situación, no he podido digerir las imágenes, mi hermana querida está en el peor estado en el que ha estado. Tembloroso trato de llamar a mis padres y el celular se me cae de la mano. Respiro un poco, me tranquilizo, tomo el celular y los llamo. "... chocó, está llena de sangre, no han llegado los paramédicos ni los policias, está muy mal, en verdad está terrible la situación, vénganse ya!". No la pensaron dos veces y salieron a las 12:40 A.M. de Monterrey, venían en carro, así que iba a ser un viaje de 5 horas para llegar hacía donde estábamos. Tomo más aire, me acerco a mi hermana, tomo su mano ensangrentada, le quito el pelo de la cara y le susurro al oído "no te preocupes, todo está bien, aquí estoy contigo y no me ire de tu lado".

12:28 A.M. - Un desfile de paramédicos, bomberos y policias llegan a la escena. Entre muchas luces, movimientos y preguntas, me encuentro de rodillas en la calle, la vista hacía vacía. ¿Qué acaba de pasar? ¿Qué está pasando? No sé qué hacer. No la voy a perder. Con las manos en la cabeza y mojando el pavimento con lagrimas me dije a mi mismo que no iba a dejar que le pasará nada malo.

12:32 A.M. - Los bomberos me vienen a entregar las cosas personales de mi hermana. No había una cosa que no estuviera repleta y llena de sangre. Todo estaba bañado en esa sustancia que nos mantiene vivos y yo solo confiaba en que no la fuese a perder toda. Después de varios minutos, los bomberos han roto la puerta y han podido sacar a mi hermana. Acostada en una camilla, solo veo como la suben a la ambulancia. Después de preguntar a donde la iban a llevar, me fui directo a mi casa por unos papeles para los policías.

12:45 A.M. - De regreso al lugar del accidente, una grua está llevándose lo que quedo del carro. Doy los papeles y me lanzo directo al hospital. Mi hermana no estaba sola, dos tías le hacían compañía, dos primos y 6 amigos se encontraban también en la sala de espera.

1:02 A.M. - Llego al hospital y me dirijo hacía la sala de emergencias. Paso de largo por la gente que estaba esperando y me voy directo al cuarto en donde tenían a mi hermana. No podía pasar un segundo más sin saber de ella, sin estar a su lado. Llego al cuarto y la veo con la luz del lugar. Nunca se me va a olvidar esa imagen. El ver a mi hermana, en una camilla, con cortadas de más de 5 cm. en el rostro, la nariz mostrando un hueso roto y sangrada por todos lados. No le deseo a nadie que esté en una situación como en la que yo estuve. Me pongo a su lado, tomo su mano y le digo "aquí estoy, no me iré de tu lado, todo se va a poner mejor pues ya paso lo peor".

En eso llegan unos enfermeros y comienzan a limpiar sus heridas. Sacan tierra, cemento, vidrios y sangre de toda su cara, de su brazo y de su pelo. El piso de la habitación estaba lleno de vidrios y de sangre. Abre los ojos, mi hermana, me voltea a ver y veo como salen lagrimas con sangre bajan por su rostro. Me inunda un sentimiento de tristeza y de felicidad a la vez. Es triste ver a una persona que amas de tal manera, pero es feliz saber que sigue contigo en este mundo.

Los enfermeros le dan un excelente trato y le limpian todo lo que le pueden limpiar. Claro, aún hay vidrios dentro del cuerpo y dentro de las heridas, todo eso debe de ser limpiado por alguien con mayor experiencia.

1:12 A.M. - Mi hermana es llevaba a que la examinen. Su cuerpo es escaneado y le toman radiografías para poder saber que es lo que pasa con ella. Por el momento salgo a hablar con la gente que decidió acompañarnos esa noche.

1:24 A.M. - Regreso a la sala y el doctor nos dice que esperemos un poco mientras salen los resultados de los exámenes que le hicieron a mi hermana. Vuelven a entrar los enfermeros y vuelven a tratar de limpiarle las heridas y toda la sangre que tiene en su rostro y cuerpo. Tomo la mano de mi hermana y me quedo hablándole, moviendo mis dedos por su mano, tranquilizándola. Mi hermana está consiente, puede hablar, sabe lo que está pasando y ve toda la sangre que le han estado limpiando de su cuerpo. De vez en cuando intercambiamos sonrisas, sabe que todo está mejor y que las cosas van a seguir mejorando.

1:40 A.M. - Nunca fui bueno con las cortadas, aberturas y fracturas del cuerpo. No puedo aguantar ver un cuerpo abierto o cortado, no es lo mío y tristemente nunca podría ser doctor. Después de tanto tiempo de estar viendo a mi hermana, su sangre, sus aberturas en la frente y en la nariz, siento como se me va bajando la presión poco a poco. Ya es la segunda vez que se me baja la presión en el hospital, pero está siento que me voy a desplomar. Salgo de la sala, respiro un poco, me como un chocolate y me tomo un refresco. Me salgo a la sala de espera y me relajo un poco, sé que mi hermana está bien, pues mis dos tías se encuentran con ella.

2:00 A.M. - Regreso a la sala y veo que se han llevado a mi hermana. Se la han llevado para hacerle unos análisis.

2:13 A.M. - Regresan a mi hermana al cuarto y optan por bañarle su rostro en clorito de sodio, una solución de agua salina para poder limpiar las heridas. Una que otra vez aprieta mi mano, le duelen sus heridas y puedo ver como caen más lagrimas ensangrentadas por el costado de su rostro.

2:40 A.M. - Por fin llegan los resultados de los exámenes, análisis y las radiografías. El doctor, impresionado, nos da la buena noticia de que ningún hueso ha sido fracturado ni está fuera de lugar, ninguna vena ni artería ha sido agujerada por los vidrios en su piel, su cerebro no ha sufrido ningún tipo de percance y sus organos se encuentran en el mejor estado. Un milagro, después de un golpe tan fuerte, de tales heridas, del choque y de haber cruzado una pared entera, mi hermana estaba en una sola pieza y no había sufrido nada grave. En esos momentos comienzas a pensar en que los milagros existen y que nos pueden llegar inesperadamente.

3:53 A.M. - La decisión ha sido tomada, mi hermana tiene que ser trasladada a un hospital donde haya gente apta para sanar sus heridas. Después de otros intentos de desmayarme, sigo a su lado. No me voy, platico con ella, nos reímos un poco, lloramos otro poco, pero seguimos juntos de la mano.

4:02 A.M. - Regreso a la sala de espera, agradezco a toda la gente que ha estado con nosotros y les propongo que se vayan a dormir y que yo les avisaría como se fueran desenvolviendo los eventos. Abrazos, buenos deseos y sonrisas me son obsequiados.

4:32 A.M. - Salimos de la clínica y nos dirigimos al hospital militar de la ciudad.

4:59 A.M. - Llegamos al hospital militar, mi hermana ha llegado un poco antes, pues la ambulancia iba a velocidades más altas y nosotros reducimos la velocidad, dado que habían muchos policías en las calles. Al llegar al hospital me fui dando cuenta como el milagro no había terminado aún. El hospital con las mejores instalaciones de la ciudad, con el mejor personal y los mejores cirujanos de todo el país, no es posible entrar a ese hospital si no eres o tienes un pariente militar. La persona que venía manejando la ambulancia, trabajo en ese hospital y decidió llevar a mi hermana ahí. Gracias a ese ángel mi hermana pudo pasar y recibir el mejor trato de toda la ciudad y casi de todo el estado.

5:03 A.M. - Llego a emergencias y me pasan a una sala de esperar. Lleno de dudas, incógnitas y preguntas sobre mi hermana, salgo de la sala en la que me pusieron y me voy directo a donde estaban tratando a mi hermana. El doctor a cargo de todo lo que le estaban haciendo, salió y me explico todo lo que estaban haciendo. Me acompaño a hablar con mis papás, que ya estaban a punto de llegar y me dejo acompañar a mi hermana, cosa que no es posible en hospitales militares, dado que están llenos de procedimientos y reglas, pero yo me negaba a estar sin ella.

5:05 A.M. - Nos trasladan a la sala donde la iban a tratar. Mis dos tías y yo estamos con ella mientras docenas del personal entran a checarla. Un doctor para cada parte del cuerpo, todos en sincronía, dandole el mejor trato que había presenciado en cualquier hospital y con el equipo más tecnológico. Le checaron los huesos, los músculos, las manos, los pies, el cuello, la espalda, los oídos, la boca, las rodillas, el estomago, el abdomen, el pecho y hasta creo que los pensamientos.

5:10 A.M. - Vamos camino a la sala de rayos-x. Mi hermana iba platique y platique con el medico que la llevaba en la camilla. Nos conto mucho de su vida, él es de Nueva York, estudia ciencias políticas y hasta nos conto uno que otro chiste. Mi hermana estaba sonriendo, tranquila y en paz. La meten a la sala de rayos-x y nos ponen a esperar afuera.

5:13 A.M. - Recibo una llamada de mi mamá, han llegado al hospital. Voy en busca de mis papás, los encuentro y los encamino hacía donde se encontraba mi hermana. Después de 5 horas, 33 minutos de viaje y 512 kilómetros, por fin se encontraban con nosotros. Sale mi hermana de la habitación y todos nos encontramos en lágrimas. Mis papás no podían creerlo, el personal no podía creer que mi hermana estuviese viva después de ver las fotos de lo que alguna vez fue su carro.

5:30 A.M. a 11:50 A.M. - De nuevo en la sala donde la trataron, nos encontramos mis papás, mi hermana y yo y miles de visitas de diferentes doctores especializados en diferentes partes del cuerpo. Nos visitaron todos los médicos, enfermeros y hasta el jefe de planta y el oficial de más alto rango. Todos dando su opinión y como podían hacer para que mi hermana quedara mejor. Fueron 3 horas las que duraron cosiéndola, más de 60 puntadas en la cara. Exámenes de vista, psicológicos y de reflejos. Ya había una atmosfera de tranquilidad, uno que otro chiste, ambiente bueno, risas, sonrisas y mucha paz interior para todos. Fueron 12 horas y ya estaba saliendo caminando del hospital, después de tener uno de los choques más fuertes que me ha tocado presenciar.

Uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde. Gracias a Dios nosotros nos dimos cuenta de la hermosa persona que tenemos y seguimos teniendo a nuestro lado. Se le ha otorgado una segunda oportunidad. No choco contra ningún árbol, ninguna piedra, no cayo en un precipicio, en un agujero, no se incendio el carro, no perdió la vista, no se fracturo ningún hueso, no tiene daños cerebrales, no se murió. Son milagros de la vida, milagros que nos vienen a recordar lo preciado que es vivir, nos recuerdan que debemos valorar cada segundo que tenemos, que la vida es frágil y en cualquier momento se nos puede ir.

Hoy en día ya se encuentra en mucho mejor estado. Sus heridas han comenzado a cicatrizar. Sus moretones se han yendo desapareciendo y el hinchazón se va disipando. Ya hemos llenado su habitación de globos y flores y su vida de esperanza y de paz.




Eres un milagro, soy un milagro, somos milagros y a veces se nos olvida valorarnos como tal. Gracias por darnos esta oportunidad de seguir estando en nuestras vidas. Te quiero demasiado hermana y espero tenerte a mi lado por el resto de mi vida.

SuspirosAlAire

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