Llenando Vacíos

Tengo la mala manía de conocer a una mujer y rápidamente caer ante su mirada. Como que últimamente trato de buscar tus ojos en los ojos de otras mujeres y eso me hace caer por ellas. Para mí los ojos son las puertas al alma, las puertas al ser, a la esencia de la persona y cuando hago contacto visual perdurable con una mujer, siento que puedo llegar a conocerla aún más; llego a sentir una conexión, o algo que yo confundo con una conexión inexistente.

Tal vez y estoy tan apresurado por llenar el vació que dejaste en mí o tal vez quiero sentir algo fuera de lo que siento todos los días. Le he dado muchas vueltas a mi situación y creo que lo que solamente quiero es tener a alguien que me quiera, alguien a quien pueda querer, con quien me pueda expresar y desenvolver emocional, sentimental, personal, mental y psicológicamente. Alguien qué esté ahí para mí, que vea por mí, que me cuide, que me abrace, que me impulse a ser mejor persona, que me recuerde a diario lo hermosa que es la vida y que me ayude a realizarme como ser, como persona, como música, como humano, como ente y de más.

Odio (aunque no soy fan de la palabra) que me pase eso. Apenas conozco a una persona y mi mente se echa a andar a mil revoluciones por segundo. Miles de pensamientos, de suposiciones, de sueños, de anhelos, de "quisieras", de "espero", de "y si ella y yo", de "quiero estar con ella", de "¿qué dirá?", "¿sentirá lo mismo?" y más cosas que me agobian, me nublan, me quitan la concentración, atención y el sueño. Y lo peor de todo es que soy sólo yo pensando eso, sólo yo en esa habitación, en esa obscuridad, en ese momento de incertidumbre pasajera que parece asentarse en mí.

No puedo seguir haciendo eso, no puedo seguir pensando que porque una mujer me trate bien significa que quiera estar conmigo, que quiera cuidarme, que quiera escucharme, que conocerme, que quiera lo mismo que yo quiero.

Creo que también está el factor de que llevo mucho tiempo estando solo y soy una persona que necesita mucho cariño y atención, cosa que recibía de mis padres y hermanos cuando vivía con ellos. No me gusta sentirme solo, no tener a quien contarle mis cosas, no poder pasar el tiempo con una persona, abrazado a ella, platicando hasta el amanecer, durmiendo entre sus brazos, escuchando que todo estará bien. No me gusta dormir solo, despertar solo en esa habitación a media luz sabiendo que sigo estando solo, que no tengo lugar donde postrar mi cabeza y escuchar el latir de otro corazón.

Esta soledad me está matando poco a poco, me carcome y va deshaciendo mi humanidad con la erosión del tiempo y el aislamiento del cariño y el amor. Quiero alguien real, alguien palpable y tangible, alguien que me llene de vida, de humanidad, de paz y a la vez de caos. Solamente quiero a una persona sincera, honesta, bondadosa y cálida, pero a la vez no quiero abrirme a cualquier persona (cosa que estoy haciendo), pues no sé si esa persona me vaya a hacer un bien o solamente se vaya aprovechar de lo que soy...

SuspirosAlAire

Comentarios