Existencialismo

Hace unos días atrás entre en un debate existencial conmigo mismo. La cosa es simple y a la vez muy complicada.

Vivimos en un mundo que decimos saber como se formo, pero no de dónde vino todo lo que está en él. En el sistema solar donde aún no sabemos bien como funciona la gravedad y de dónde salió esta misma. En una galaxia en el Supercúmulo de Virgo, que éste quien sabe en donde se encuentre. En otras palabras, estamos en un planeta que si lo ponemos a proporción es un átomo y el universo es el sistema solar, habitamos un lugar minúsculo. En un conjunto de estrellas que no sabemos si hay fin, o qué es lo que hay al final del universo, si estamos dentro de una burbuja, de unas paredes, no sabemos exactamente donde estamos y eso me ha estado quitando el sueño.

Ahora, ¿por qué estamos vivos los humanos? La probabilidad de que estemos vivos es mayor al numero de átomos en el universo, por más de un millón de veces. El hecho de que hoy estés vivo, que se haya juntado esa esperma con ese óvulo, que se hayan juntado los que hicieron a tus papás y a todas las generaciones antes de ti, es de más de 4 mil trillones a uno y aquí sólo voy empezando.

Soy una persona con una lógica de números (o eso creo que soy) y el hecho de que se haya creado nuestro planeta en un lugar donde la vida pueda crecer y evolucionar, en un planeta que lo tiene todo para la evolución y que la vida haya salido de una sorpresa química, se me hace imposible, pero aún más imposible creer que no fuimos creados y que todo esto solamente se dio. Que en un lugar en el espacio, existía una nube de Hidrogeno y que esta nube se compactó y dio resultado en el "Big Bang", que todo se haya dado para que hoy existiera una especie que puede pensar, ver, moverse, razonar, hablar, compartir, amar y de más. ¿Por qué existen planetas a los que nunca llegaremos a miles de millones de años luz de nosotros? ¿Cuál es su función?

Se me hace imposible pensar que fuimos solamente la creación de una formula matemática que nosotros creamos para tratar de darle un sentido a lo que somos y de donde vivimos. No creo que seamos capaces de entender bien nuestro puesto, nuestra misión y la razón por la cual estamos vivos. Tenemos la ley de la conservación de la masa y la materia, no se puede crear ni destruir, solamente transformar, entonces ¿de dónde vino toda la materia? ¿Solamente apareció por qué sí?

Poniendo en la mesa todo lo dicho, ¿qué somos? ¿Por qué somos? ¿Y quién hizo lo que somos? La lógica es sencilla para cada creación hay un creador, toda idea vienen de una fuente, si algo existe es porque vino de algún lugar. Tal vez y tengo muchas preguntas imposibles de contestar porque tal vez y la pregunta no es la indicada o tal vez porque la razón detrás de todo es algo más grande a nosotros.

Y entre todo este debate existencial me viene una respuesta concreta. Tengo una vida y pensar en todo esto me agobia, me da miedo y me da ganas de no vivir, pues me siento insignificante, pero luego entras tú en la ecuación y todo desaparece. Todo ese miedo, toda esa duda e incertidumbre se dispersa de mi mente y la vida vuelve a entrar en mí.

Tú eres quien le da una razón a mi existir, a mi vida, a lo que hago, a lo que siento, a lo que soy, pues quiero vivir mi vida para hacer tu vida mejor, para hacerte olvidar todo eso, para darle una razón a tu felicidad, a tu tiempo efímero sobre este planeta. Quiero darte la mejor vida que puedas vivir mientras pueda, siempre haciéndote sentir más cosas que tu cuerpo físico te deja sentir, haciéndote sentir una con el universo, con el todo que nos rodea.

Cada día estoy más seguro de ti, de lo que eres, de quien eres para mí, de lo mucho que te quiero, te amo y anhelo tu compañía. Cada día siento menos los problemas del mundo, pues no importa lo mal que me sienta hoy, viendo las cosas en el gran esquema de lo que es la vida. No puedo agobiarme, estresarme, vivir en el miedo, en la tristeza y el dolor, pues la vida es una y no hay más que una. Qué si no tengo dinero, que si mis papás me prohibieron algo, que si hice algo ridículo, que si la gente piensa tal cosa, que si me hacen daño, todo eso es efímero, es pasajero, es mundano y lo que yo tengo por ofrecer es algo fuera de lo que es este mundo, es algo tan eterno y tan inmenso como el universo.

En fin, eres tú la razón por la que estoy vivo, sigo vivo y seguiré viviendo dando lo mejor de mí y tratando de disfrutar cada segundo. Hacer el bien es el arma que usaré para trascender y vivir para siempre, no en la boca de los demás, no en las memorias o en la historia del mundo, sino en la vibra positiva que le daré a cada una de las personas que pueda salvar. Viviré en todas esas personas a las que pueda ayudar, en sus familias, en sus hijos y de más descendientes.

A veces tan sólo soy un hombre y humano más, pero otras veces soy un ideal, un ejemplo, una sonrisa y, tan sólo otras veces, un suspiros al aire.

SuspirosAlAire

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